Facilitador de aprendizaje
Este es un nombre elegante para un profesor adjunto. Un facilitador de aprendizaje es una persona que normalmente debe cumplir con los siguientes requisitos: Ordenado con un criterio equivalente a los requisitos de la PCA. Sus funciones: a) enseñar durante las sesiones de diálogo b) fomentar el diálogo (experiencia vivencial, práctico y teológico) c) tomar la asistencia, calificar las asignaturas y dar la calificación final d) compartir información con el mentor y el coordinador.
Calificaciones doctrinales
Todos los facilitadores deben aceptar sinceramente las doctrinas fundamentales de la fe cristiana. Entre otras verdades bíblicas, creemos y mantenemos las siguientes:
- La inspiración divina orgánica de las Escrituras en los idiomas originales, su consecuente inerrancia e infalibilidad, y reconocer a la Palabra de Dios como la suprema autoridad final de fe y conducta;
- El Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo;
- La esencial, absoluta y eterna deidad de nuestro Señor Jesucristo, y su humanidad real y completa, pero sin pecado;
- Su nacimiento de la Virgen María;
- Su muerte sustitutiva y expiatoria, en la que Él dio Su vida “en rescate por muchos”;
- Su resurrección de entre los muertos en el mismo cuerpo en el cuál fue crucificado, y la segunda venida de este mismo Jesús en poder y gran gloria;
- La depravación total del hombre por la Caída;
- La salvación es el efecto de regeneración obrada por el Espíritu y la Palabra, no por obras, sino por gracia a través de la fe;
- La eterna felicidad de los salvados y el eterno sufrimiento de los perdidos;
- La real unidad espiritual en Cristo de todos los redimidos por Su sangre preciosa;
- La necesidad de mantener, acorde a la Palabra de Dios, la pureza de la Iglesia en doctrina y conducta.
Además, los facilitadores deben aceptar que la Confesión de Fe y Catecismo de Westminster contiene el sistema de doctrina enseñado en la Escritura.
Calificaciones eclesiásticas
Todo facilitador está activamente comprometido en el trabajo de la iglesia visible. Debe ser miembro de una iglesia o presbiterio y estar bajo su autoridad. Debe asistir regularmente a los servicios de adoración programados. Su iglesia debe estar totalmente de acuerdo con las doctrinas fundamentales de la fe cristiana.
Calificaciones académicas
Se espera que todo facilitador sea un individuo ordenado con un criterio equivalente a los requeridos por la PCA. Ocasionalmente, algunos facilitadores podrían no satisfacer este requerimiento, pero su habilidad y logros en un área en particular deben ser fuera de lo común.
Calificaciones espirituales
Todo facilitador debe profesar fe en el Señor Jesucristo como el Hijo de Dios y como su Salvador y Señor. Se espera que sean ejemplo en su fe personal y conducta. Esto incluye su testimonio personal, en casa, en la iglesia, en el trabajo y en la sociedad. Sus vidas serán marcadas por la oración y la lectura bíblica diaria y por una asistencia regular a los servicios de adoración, así como por su compromiso a trabajar en la iglesia. Cultivarán las virtudes cristianas, como Dios lo enseña en su Palabra. Deben ser ajenos a prácticas o hábitos que sean dañinos a su testimonio cristiano. Puesto que están preparando a futuros ministros, su vida debe ser un buen ejemplo de un ministro cristiano.
Responsabilidades de los facilitadores
Enseñanza
Los facilitadores manejarán las sesiones de diálogo programadas en el plan de estudios de acuerdo con el horario de clase. Cada curso requiere por lo menos 6 clases de 120 minutos cada una. Los estudiantes tendrán alrededor de cuatro horas de trabajo por cada hora de diálogo en clase. Los facilitadores se vestirán apropiadamente para la clase. Los facilitadores deben asegurarse que la sesión de diálogo cubra todas las áreas programadas en el plan de estudios para esa semana. Es aceptable hacer preguntas y participar en discusiones, pero estas no deben consumir todo el tiempo.
Debido a que el Seminario Teológico LAMP permite libertad académica a los estudiantes, el facilitador no requiere que los estudiantes lleguen a un acuerdo con él a fin de tener una mejor calificación. Sin embargo, se espera que los estudiantes se familiaricen con la posición del seminario en asuntos doctrinales y que puedan expresar claramente las razones de tal posición.
Los facilitadores deben considerar los distintos enfoques de forma respetuosa y con amor. Proveerán los mejores argumentos posibles con firmeza y certeza para hacer notar que el enfoque reformado, como se enseña en el Seminario Teológico LAMP, es el correcto. Los facilitadores deben mantener un registro de asistencia y notas ordenado. Estos registros deben actualizarse en cada clase. Posteriormente serán almacenados en el centro de aprendizaje local.